Mirador web opinión
WhatsApp 809-901-5204
La marcha patriótica, que prometía ser un evento de unidad nacional, terminó empañada por un impasse en el que Santiago Matías Alofoke, junto a su equipo de seguidores, rompió con el plan de seguridad trazado por el Ministerio de Defensa y apoyado por la Policía y las Fuerzas Armadas. Esta acción alteró el desarrollo pacífico del evento, poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes.
Minutos después del incidente, el periodista José Peguero señaló a Matías como responsable, aunque con un tono moderado. Sin embargo, lo correcto sería hablar con la misma contundencia con la que Alofoke suele señalar a otros. Él no merece un trato suave cuando su estilo es implacable al acusar a terceros.
Incluso el gobierno, sin mencionarlo directamente, responsabilizó a Santiago Matías por el desenlace de los hechos. Diversos asistentes consultados por Mirador Web coincidieron en que la intervención de Alofoke desvirtuó el propósito patriótico de la marcha. Según estas opiniones, su verdadero objetivo era sacar provecho político, perjudicar al gobierno y socavar el liderazgo de Ángelo Vásquez y la Antigua Orden Dominicana, con la intención de posicionarse como el líder absoluto de la causa.
Otros testigos señalaron que Matías sobreactuó su papel de víctima. Se hizo grabar en estado casi agónico, alegando problemas respiratorios por los gases lacrimógenos, mientras su equipo fingía preocupación. Sin embargo, quienes lo rodeaban parecían enérgicos, como si los gases y las balas de goma no les hubieran afectado.
También hubo quienes interpretaron la actitud de Alofoke como una falta de respeto a la planificación de seguridad. Desafió a los agentes que intentaban impedir que su grupo desviara la ruta hacia zonas sin resguardo policial, aumentando el riesgo de incidentes.
Se recuerda que Matías se había reunido previamente con el director de la Policía Nacional. Algunos manifestaron su desconcierto: ¿le falló Matías al alto mando policial o actuaron en complicidad? De ser lo segundo, esto podría haber dañado la imagen del gobierno, que ya enfrenta críticas por su postura frente a los inmigrantes ilegales.pero entendiendo que el director policial no se prestaría para eso ,creemos que Alofoke,le falló.
Días antes del evento, Matías prometió transporte gratuito para los asistentes. Sin embargo, al llegar a Friusa, se le vio rodeado por un grupo de unas 50 personas que lo vitoreaban frente a las cámaras, interrumpiendo entrevistas de los medios. Testigos aseguran que estos individuos no fueron solo "invitados", sino actores pagados para reforzar la imagen de Alofoke como un líder del pueblo, manipulando la percepción pública en su favor.
Con su actuar, Alofoke minó el fervor patriótico que unía a los manifestantes, sembrando miedo entre los ciudadanos de a pie, quienes ahora podrían temer asistir a futuras protestas cívicas por temor a la violencia. Es importante recordar que entre los asistentes había personas con discapacidades, ancianos y enfermos, quienes confiaron en la logística de seguridad gubernamental. Sin embargo, Alofoke, al desafiar el orden establecido, puso en peligro a estos ciudadanos y luego culpó a la policía de represión, a pesar de la presencia del director policial y otros altos mandos que intentaban mantener el control del evento.
En contraste, la Antigua Orden Dominicana y su líder, Ángelo Vásquez, manejaron la situación con respeto y compromiso, sin buscar protagonismo ni beneficios personales. La causa patriótica que han defendido por años merece un liderazgo auténtico, no la manipulación de quienes buscan erigirse en figuras mesiánicas.
Santiago Matías mostró su verdadera intención: generar caos y victimizarse para aparecer como el mártir de una lucha que otros han sostenido con convicción y sin ansias de egocentrismo.
Si hubieran muerto par de personas en la marcha.a quien estuvieramos culpando ? Contra quién estuviéramos protestando ?
Jugó Matías con el puesto del director policial y trató de desestabilizar al gobierno encendiendo la chispa para un caos social ?
Matías, así no. No todos somos ingenuos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario