Varios países, como Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo e Italia, han dejado de usar algunos lotes de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, mientras que Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria y Tailandia suspendieron esta semana la vacunación con ese fármaco. Además, las autoridades irlandesas recomendaron detener temporalmente la vacunación con el fármaco.
La decisión de esos países se produce, en mayor parte, tras la aparición de unos informes sobre la formación de coágulos de sangre en personas a las que se les había administrado ese antídoto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario