SANTO DOMINGO.-José Pascual Alejo, el vigilante privado que
ultimó con una escopeta a tres compañeros de trabajo en Bonao, confesó a los
investigadores de la Policía que cometió el triple crimen agobiado por una
deuda que había contraído en juegos de azar.
Pascual Alejo explicó a los miembros de la uniformada que en el día de ayer
habría perdido la suma de RD$40,000 en un juego de dados, por lo que se
comunicó con varios familiares en Estados Unidos, incluyendo su madre, para que
le ayuden a resolver su problema.
Posteriormente, alegó que al llegar a su lugar de trabajo le fue asignado un
servicio el cual se negaba a realizar, originándose una discusión con uno de
sus compañeros y sin mediar palabras tomo la escopeta, le disparó a su
compañero, luego al vigilante de la puerta y posteriormente a un ingeniero
agrónomo.
Tras cometer el crimen, el vigilante tomó su teléfono celular y hizo fotos a
los cadáveres de Freddy Antonio Aquino, de 72 años; Manuel Arismendy García
Jiménez, de 58, y el nicaragüense José Martínez Arostegui, las cuales le envió
a su madre a través de la red social de Whatsapp.
La madre del triple homicida, cuyo nombre no fue revelado, fue quien se
comunicó con las autoridades dominicanas por la vía telefónica para informar lo
que había ocurrido.
Los policías de la zona, tras ser notificados del suceso, se presentaron al
lugar y apresaron a Pascual Alejo, de 27 años, encontrando los cuerpos sin vida
de los compañeros.
En el lugar también fueron encontradas dos escopetas y un revólver, entre ellas
el arma con la que se presume el apresado cometió el triple homicidio.
Los investigadores de la Policía continúan investigando los hechos, mientras
que el homicida fue puesto a disposición de la justicia.
- Inclinación patológica a los juegos de azar.
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