La venezolana Keylis Samahi Belfon Arismendi, señalada como una de las líderes de una estructura acusada de estafar a 122 personas mediante falsos proyectos inmobiliarios en La Romana y La Altagracia, fue apresada en la ciudad de Medellín, Colombia. Con su arresto, asciende a cinco el número de mujeres detenidas por este caso.
La investigación, denominada Operación Guepardo, involucra a nueve imputados, entre ellos los dos únicos hombres del expediente: el abogado dominicano Javier Ulloa Bueno y el canadiense Yves Alexandre Giroux.
De acuerdo con las autoridades, Belfon Arismendi desempeñaba un rol de liderazgo dentro de la estructura junto a la dominicana Loany Lismeiry Ortiz Nova, también arrestada en Colombia a principios de febrero y cuyo proceso de extradición está más adelantado.
Coordinación internacional
El procurador fiscal de Antilavado, Claudio Cordero, explicó que la captura fue posible gracias a un trabajo conjunto entre el Ministerio Público, el Departamento de Investigación de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Dilaft) de la Policía Nacional y la OCN-Interpol Santo Domingo. Fue localizada y apresada en Medellín.
Uso ilícito de fondos
Según la investigación, Belfon Arismendi y Ortiz Nova habrían manejado dinero de las víctimas a través de la empresa Novasco Real Estate SRL. Los fondos depositados en la cuenta principal de la compañía eran administrados inicialmente por Ortiz Nova, quien posteriormente los transfería a una cuenta de Belfon Arismendi para adquirir bienes muebles e inmuebles en República Dominicana.
Cordero detalló además que Belfon Arismendi habría coordinado la salida de Ortiz Nova hacia Colombia y luego se refugió en Venezuela, antes de intentar cruzar la frontera por la zona de Cúcuta.
El procurador adelantó que en las próximas horas la Procuraduría General remitirá el expediente a las autoridades colombianas para formalizar la solicitud de extradición.
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