Nueva York.– Ángel Mendoza, un adolescente dominicano de 14 años, fue asesinado a puñaladas el martes 5 de agosto en un parque de El Bronx, Nueva York, hecho que ha dejado sumidos en la tristeza y el dolor a sus padres, quienes claman justicia por su muerte.
Aunque reconocen que los últimos meses no fueron fáciles —marcados por actitudes rebeldes propias de la adolescencia y amistades que no aprobaban—, sus progenitores aseguran que nada podía prepararlos para un desenlace tan violento y trágico.
"Estamos destrozados. Yo vi que ya no tenía vida. Fui allí, lo miré, lo besé y lo abracé", expresó entre lágrimas su padre, Miguel Mendoza, en declaraciones a Univision.
Pensaban enviarlo a República Dominicana
Para los padres de Ángel, algunos de los amigos con los que se estaba relacionando no eran una buena influencia. Su padre incluso consideraba enviarlo de regreso a República Dominicana —país del que emigraron hace 10 años— con la esperanza de alejarlo de las malas compañía.
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