Miami, EE.UU.– Un hallazgo estremecedor ha sacudido al mundo: dos cuerpos fueron encontrados aplastados en el tren de aterrizaje de un avión de JetBlue que salió desde Punta Cana rumbo a Miami. La tragedia expone, una vez más, las desgarradoras historias de desesperación de quienes buscan escapar de sus realidades.
Las autoridades han identificado preliminarmente a las víctimas como Elvis Borquez Castillo y Jeick Anilus Lusi, ambos jóvenes dominicanos. Se presume que estos muchachos, en su intento desesperado de alcanzar "el sueño americano," optaron por la vía más peligrosa, ignorando los riesgos extremos de su travesía como polizontes.
Una familia rota
Mientras los restos esperan pruebas de ADN en Miami, sus familias en República Dominicana agonizan. En redes sociales, ofrecieron hasta 50,000 pesos por cualquier información que condujera a sus paraderos. La noticia del macabro desenlace solo ahonda su luto.
Un tercer protagonista en el aire
Investigadores especulan que una tercera persona pudo haber intentado el mismo acto mortal. El avión habría dejado atrás otra víctima, cuyo cuerpo podría haber caído antes de aterrizar.
La tragedia de un sueño roto
Estas vidas truncadas,
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