La reforma policial debe iniciarse con medidas contundentes que separen a los verdaderos agentes de los impostores, eliminando la proliferación de falsos policías que dañan la imagen y credibilidad de la institución. Esta problemática, que ha sido recurrente en diferentes provincias, encuentra uno de sus focos más persistentes en La Romana, donde desde el año 2013 hasta la fecha se han reportado múltiples detenciones de personas que se hacen pasar por agentes del orden público.
Casos Destacados
1. Año 2013: Fueron apresados Ozuna Martes, de 51 años, residente en el sector Savica, y Reimy Alejandro Castro Reyes, de 22 años, domiciliado en el sector Villa Pereyra. Ambos vestían uniformes policiales y detenían a ciudadanos simulando ser agentes reales.
2. Año 2020: José Ramón Santiago Ramírez, de 53 años, fue detenido con una cédula militar falsa a nombre de Peña Francisco Florián, junto con otros equipos que reforzaban su falsa identidad policial.
3. Enero 2024: Bienvenido Ozuna Marte, de 30 años, fue arrestado en un allanamiento realizado en el sector Villa Pereyra. En su poder se encontraron uniformes y equipos de seguridad falsificados.
4. Diciembre 2024: Julio César Matos, de 28 años, se hacía pasar por miembro de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) y fue apresado en una vivienda del sector Villa Pereyra, donde también se confiscaron evidencias que lo vinculaban a esta actividad delictiva.
Además, en abril de 2024, se desmanteló una banda dedicada a la falsificación de documentos, lo que indica que miles de personas habrían adquirido carnets falsos para hacerse pasar por policías o evadir retenes.
Sugerencias para Solucionar la Problemática
1. Depuración Regular y Permanente
Implementar un sistema de depuración en línea que permita verificar periódicamente los datos de agentes policiales y ciudadanos con carnets oficiales. Esta medida puede contribuir a identificar y neutralizar a los falsos policías con mayor rapidez.
2. Control de Fabricación y Venta de Uniformes
Fabricantes Autorizados: Centralizar la fabricación de uniformes en fábricas autorizadas por la institución.
Control de Distribución: Implementar un proceso de compra controlado. Los agentes solicitarían los uniformes a través de una oficina central, recibirían un ticket, y este sería utilizado exclusivamente para retirar las prendas de las fábricas autorizadas.
Registro de Entrega: Garantizar que cada entrega quede documentada con la firma del receptor, y la fábrica entregue reportes periódicos al Palacio Policial.
3. Colaboración Interinstitucional
Coordinar con entidades del gobierno y la sociedad civil para realizar levantamientos especiales en las provincias más afectadas por este fenómeno, enfocándose en identificar carnets falsos y la distribución ilegal de indumentarias policiales.
4. Concienciación Ciudadana
Promover campañas de educación pública para alertar sobre los riesgos de interactuar con falsos policías y cómo identificar señales de alerta al respecto.
5. Modernización de Recursos Tecnológicos
Incorporar sistemas digitales más avanzados para identificar uniformes con códigos únicos y escaneables que validen la autenticidad del agente que lo porta.
Estas medidas, además de atacar la problemática de los falsos policías, pueden sentar las bases necesarias para una verdadera reforma policial que inspire confianza en la ciudadanía. La institución debe actuar con firmeza y transparencia para eliminar esta amenaza a la seguridad pública y la credibilidad institucional.
Para denuncias ,quejas , reclamos o amenazas puede escribir o llamar a la dirección de este medio al WhatsApp 809-901-5204.
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