En los últimos días, hemos observado en República Dominicana un incremento en los reportes de personas que han estado postradas en cama debido a fuertes procesos gripales, lo que ha generado una especie de "efecto dominó" en la población.
El famoso neumologo dominicano DR Plutarco Arias , reveló : Este aumento en las afecciones respiratorias ha llevado a algunos pacientes a experimentar una repetición de síntomas en menos de 30 días después de haber superado el cuadro anterior, con complicaciones que pueden derivar en bronquitis o neumonías agudas. Estos casos se deben, en gran parte, a la disminución de la inmunidad y la defensa del aparato respiratorio.
El pasado mes de junio ocurrió una situación similar, donde especialistas en vías respiratorias atribuyeron estas afecciones al polvo del Sahara y al cambio climático. Sin embargo, ni el Ministerio de Salud Pública ni otros organismos en la República Dominicana han considerado entre las posibles causas la presencia de aviones que cruzan el cielo dejando una estela blanca, los cuales han sido señalados en otros países como posibles responsables de problemas respiratorios. Se ha sugerido que estos aviones podrían estar manipulando el clima, supuestamente para disipar las nubes que generan lluvias en zonas turísticas.
Algunos analistas, frecuentemente catalogados como "conspiranoicos", han señalado que tras la observación de estos aviones en un área específica, se produce un aumento en las lluvias y, a los pocos días, se reportan brotes de alergias respiratorias, lo que provoca una afluencia masiva de personas a emergencias de centros de salud y farmacias en busca de productos afines. Se ha especulado que estos aviones podrían estar sirviendo a los intereses de laboratorios, ya que, si la demanda de estos productos disminuyera debido a una reducción en los problemas respiratorios, esto podría llevar a despidos masivos de especialistas en la materia.
Sin embargo, dejando de lado las teorías conspirativas, es necesario considerar el impacto real que estos aviones podrían tener en la salud y el medio ambiente. Un estudio prestigioso realizado en Alemania, publicado la semana pasada en la revista de la Unión Europea de Geociencia por el Instituto de Física Atmosférica de Alemania, titulado "Química y Física Atmosférica", advierte que las estelas de los aviones, aunque parecen inofensivas, han contribuido al calentamiento de la atmósfera más que todo el CO2 emitido por los aviones desde el inicio de la aviación. El informe también alerta que, según sus cálculos, para 2050 el impacto causado por estos rastros se habrá triplicado.
El aire caliente y húmedo que sale de las turbinas de un avión se mezcla con la atmósfera, donde la temperatura es mucho más baja que la de los gases expulsados por los motores. Esto provoca que el vapor de agua contenido en el chorro de aire se condense y pueda congelarse, formando cristales de hielo que crean una nube blanca conocida como cirro o cirrus. Según Stroud Rossmann, el aire de las turbinas contiene vapor de agua, pero también dióxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno, hollín y partículas metálicas, que pueden servir como superficies para la formación de estos cristales de condensación.
Por tanto, sería prudente que las autoridades de salud pública y los especialistas en vías respiratorias en nuestro país se pronuncien al respecto y aclaren si los químicos mencionados en el estudio alemán podrían estar contribuyendo a las alergias y procesos gripales que estamos experimentando.
En lo personal, recuerdo haber visto estos aviones en días recientes sobrevolando nuestra demarcación. Tras mojarme brevemente en la lluvia, comencé a experimentar síntomas de alergia y picazón en menos de media hora, lo que me llevó a ducharme de inmediato para tratar de eliminar los efectos que usualmente atribuimos al agua de lluvia, sin considerar que los aviones podrían haber alterado las nubes ,a poco me agarró la gripa como si un agente químico manipuló mi sistema de defensa y me invadió .
Es crucial que los especialistas se expresen sobre este tema, ya que tiene mucha lógica. No creo que aviones que cuestan millones se utilicen solo para acrobacias en zonas específicas o para dibujar líneas en el cielo que alegren a los niños que las observan desde tierra.
Mientras tanto, aconsejo ducharse rápidamente tras mojarse bajo la lluvia, usar antialérgicos, y si observamos estos aviones manipulando nubes en nuestro entorno, evitar que los niños se bañen en los aguaceros. En caso de que lo hagan y presenten síntomas gripales poco después, es importante denunciar lo sucedido en redes sociales, hasta que, por la acumulación de reclamos, el Ministerio de Salud Pública se vea obligado a abordar el tema.
Atentamente,
Frank Sánchez de Miradorweb
Para quejas o aporte sobre el tema puede escribir al WhatsApp 809-901-5204
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