La policía de Nicaragua allanó la residencia de un obispo católico el viernes, aparentemente deteniéndolo junto a varias personas que estaban con él y que estaban sitiadas por los agentes desde hacía dos semanas.
La operación antes del amanecer ocurrió luego de que las autoridades nicaragüenses acusaron el 5 de agosto al obispo de la diócesis de Matagalpa Rolando Álvarez —un abierto crítico del gobierno del presidente Daniel Ortega— de presuntamente “organizar grupos violentos” y de incitarlos “a realizar actos de odio contra la población”.
A primera hora del viernes, la diócesis de Matagalpa publicó en redes sociales el mensaje: “#SOS #Urgente. A esta hora la Policía Nacional ha ingresado a la Curia episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa”.
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