Miguel Bonilla confesó que mató a puñaladas a su novia Juana Álvarez en el apartamento que compartían en El Bronx (NYC) y luego lanzó el cuerpo a la basura, en el verano de 2016.
La pareja era dominicana y el cadáver nunca fue hallado. El lunes Bonilla fue sentenciado de 25 años a cadena perpetua, casi seis años después de cometer el crimen. Mientras apuñalaba a Álvarez (52), el asesino tomó descansos para escuchar música. “La odiaba…”, dijo a la policía en una confesión grabada en video.
Mantuvo su cuerpo en un armario mientras se descomponía, luego la ató, la puso en un carrito de compras y la llevó a un contenedor de basura calle abajo. Los investigadores registraron un vertedero en el norte del estado, pero nunca encontraron su cuerpo, aunque la confesión de Bonilla, los rastros de sangre de Álvarez en el apartamento y un video de seguridad de él empujando un carrito de compras que goteaba sangre les dio a los detectives lo que necesitaban para resolver el caso.
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