Nota y foto Cortesìa de Manuel A Vega
En un informe preliminar se precisa que Sánchez Mejía estaba sentado en una enramada, ubicada en el patio de su residencia, cuando se escuchó el disparo del arma de fuego, un revólver y al correr los familiares lo vieron inerte en el suelo en medio de un charco de sangre.
Al momento del hecho, en la casa contigua de donde ocurrió el hecho estaba un hermano con su esposa, que escucharon el disparo, pero cuando se acercaron ya Ernesto estaba muerto.
El cuerpo sin vida fue examinado por el legista Santini Calderón Gastón, quien recomendó el envío al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), para fines de autopsia. También participó el fiscal Alberto Nivar Robles y miembros del Departamento de Investigaciones y Criminales de la Policía Nacional (DICRIM).
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